En el marco del Plan Estratégico de Vacunación contra COVID-19 se suman en el país las vacunas bivariantes contra el SARS-CoV-2 a la estrategia nacional, con el objetivo de seguir avanzando en la respuesta a la pandemia.

Con más de 2 millones de dosis disponibles, un cronograma de próximas entregas pautado y habiendo utilizado los stocks con vencimiento más próximo, están dadas las condiciones para incorporar estas vacunas en el Plan Estratégico de Vacunación.

Las vacunas que se suman al Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19 son la Comirnaty Bivariante Original/Ómicron BA.4-5, del laboratorio Pfizer/BioNtech, autorizada para su uso en población general de 12 años o más; y la vacuna Spikevax Bivariante Original/Ómicron BA.4-5, del laboratorio Moderna, autorizada para su uso en población general de 6 años o más.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación destacaron que todas las vacunas contra COVID-19 demostraron ser seguras y efectivas para dar protección ante internaciones, complicaciones y muertes frente a todas las variantes circulantes, por lo que en la estrategia nacional coexistirán las vacunas aplicadas hasta el momento con las nuevas vacunas bivariante. “Aquel que se vacunó ayer con la vacuna monovalente, sepa que está protegido y que es muy importante no haber perdido tiempo en recibir esa dosis. La vacuna que más sirve es la que se aplica lo antes posible y sin perder oportunidades”, aclaró la ministra Carla Vizzotti y remarcó la importancia de aplicar los refuerzos para sostener la protección, especialmente en personas mayores de 50 años y otros grupos etarios con condiciones de riesgo. En ese sentido, recordó además que ya están recomendados el primer refuerzo para niños/as de 6 meses a 2 años, el segundo refuerzo para niños/as y adolescentes de 3 a 17 años y el tercer refuerzo para todas las personas de 18 años o más transcurridos los cuatro meses desde la última dosis.

La evidencia científica ha demostrado que la estrategia de aplicación de refuerzos es fundamental para mantener los niveles de anticuerpos y su efectividad en el tiempo, sobre todo en términos de evitar internaciones, complicaciones y muertes por la enfermedad. Por este motivo, se enfatiza además la importancia de reforzar la protección en las personas mayores de 50 años y otros grupos etarios con condiciones de riesgo.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación