Es posible elegir una película en Netflix fijando la vista en un título, o orender y apagar la luz del cuarto con un parpadeo. Si bien puede sonar increíble, esto es posible gracias a los dispositivos de seguimiento ocular o eye trackers. Esta tecnología significa un cambio radical en la vida de decenas de personas con dificultades físicas o cognitivas debido a un ACV o una enfermedad como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), quienes de esta forma logran mayor independencia y autonomía. Además, puede ser usada tanto por adultos como por niños.

El eye tracker es un dispositivo pequeño con forma de barra que se coloca debajo de la PC o tablet del paciente, aunque hay algunos que ya vienen integrados a la computadora con el hardware y el software necesarios para utilizarlos. Básicamente, el eye tracker permite controlar una computadora con los ojos en vez de tener que hacerlo con un teclado o un mouse. Para ello, el eye tracker cuenta con un par de cámaras y emisores de luz infrarroja. El dispositivo emite luz infrarroja y registra con sus cámaras la luz reflejada en los ojos del paciente. Luego, a través de algoritmos de procesamiento, logra estimar con precisión a qué lugar de la pantalla se dirige la mirada del paciente en cada momento. 

Autonomía

“Una vez que el dispositivo está configurado en una PC, se puede hacer con él cualquier cosa de las que hacemos comúnmente con el mouse de nuestra computadora”, explicó el bioingeniero Marcos Crespo, coordinador de la Clínica de Tecnología Asistiva de Fleni Escobar, quien agregó que su utilización depende de los objetivos en cada paciente en particular. Estos pueden ir desde usar el sistema operativo de la computadora con todas sus aplicaciones (paquete Office, navegadores web, juegos, programas de dibujo), programas específicos para comunicación aumentativa y alternativa o tableros de comunicación, hasta acceder a programas de estimulación y entrenamiento de las funciones oculomotoras y cognitivas, ver videos, películas, escuchar música o cualquier otra actividad que se suele realizar con una PC o tablets. 

Los dispositivos de seguimiento ocular también pueden ser integrados a dispositivos de domótica o control ambiental, de modo que el paciente pueda llevar adelante con apenas un movimiento de ojos distintas funciones que hacen a su independencia y comodidad. De este modo, se vuelven posibles acciones muy simples que pueden resultar un auténtico desafío para las personas con dificultades motrices o cognitivas, como encender y utilizar la TV de su habitación, prender las luces de lectura o accionar el llamador de enfermería. 

Fuente: fleni.org.ar