Leptospirosis canina: qué es y cómo prevenirla

Se trata de una enfermedad en la que los perros pueden ser portadores y transmitirla a las personas. Una herramienta fundamental contra la Leptospirosis es la vacunación. También, es importante conocer en qué lugares puede estar expuesta tu mascota para prevenir el primer contagio.

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La Leptospirosis es una enfermedad silenciosa que puede afectar la salud de los perros y de las personas. Se trata de una zoonosis de gran distribución mundial, causada por una bacteria llamada Leptospira, que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.

En las zonas urbanas, los perros son el conducto de transmisión al humano y muchas veces puede pasar mucho tiempo sin mostrar ningún síntoma. Se estima que alrededor de 10 millones de personas en el mundo, así como un gran número de mascotas, resultan contagiados anualmente por esta bacteria.

¿Cómo se contagia?

La forma más habitual de contagio consiste en la contaminación del agua estancada y/o ambientes por la orina de un animal infectado previamente y el posterior contacto de otro animal sano con esa agua. En las ciudades, principalmente las ratas y los perros pueden ser agentes transmisores de leptospirosis a las personas.

El riesgo de contraer la bacteria aumenta si se producen inundaciones o al desarrollar actividades recreativas en ríos, lagos, lagunas o arroyos porque estos microorganismos sobreviven en ambientes húmedos y con poca luz. Es muy importante para el cuidador de los perros prestar mucha atención al momento de los paseos por lugares públicos.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Síntomas en mascotas: pueden presentar fallas en el funcionamiento de los riñones o del hígado, ya que son los órganos más afectados por esta bacteria. Por otro lado, los perros también pueden manifestar fiebre, vómitos, inapetencia, deshidratación, dolor generalizado en los músculos, problemas de circulación y coagulación en la sangre; las mucosas y piel pueden tornarse amarillos e, incluso, llegar a morir.
  • Síntomas en personas: se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad. Si se han realizado actividades o tareas de riesgo, ante la aparición de estos síntomas es necesario consultar a un médico en forma inmediata, dado que esta enfermedad puede resultar mortal.

¿Existe un tratamiento?

  • Prescripción de antibiótico específico.
  • El tratamiento temprano evita daños severos en los órganos.
  • En pacientes deshidratados y con alteraciones renales debe aplicarse una terapia de fluidos con medicamento específico y evitar la falla renal.
  • La dieta debe ser pobre en proteínas y rica en hidratos de carbono, hasta que se haya normalizado la función renal.
  • El animal debe mantenerse en un lugar seco y a temperatura media.
  • Es posible que se requieren otros métodos de tratamiento, como diálisis y terapia de hidratación.

 

¿Cómo se puede prevenir?

Una de las mejores maneras para prevenir es ser conscientes de dónde puede estar presente la enfermedad y tomar los recaudos necesarios. En este sentido, Walter Comas, Director de la Unidad de Negocios de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Región Sur, comparte algunos consejos que son clave junto con la limpieza del patio, la limpieza de los lugares baldíos y evitar que los niños jueguen con sus mascotas en charcos o barro donde las ratas pueden depositar su excremento:

  • Vacunar a las mascotas caninas contra la leptospirosis.
  • Combatir roedores en domicilios y alrededores.
  • Ante cualquier síntoma que presente el animal, se lo debe llevar al Médico Veterinario.
  • No automedicarlo.
  • El profesional veterinario es el único que puede diagnosticar y dar tratamiento al perro.

La vacunación es otro método para proteger a las mascotas y evitar la propagación de la enfermedad. MSD Salud Animal desarrolló una de las primeras vacunas que combina la protección contra esta enfermedad y la Rabia. Además, esta solución tecnológica protege al perro no sólo contra la enfermedad clínica, también vita que los animales se transformen en portadores renales crónicos de la enfermedad y su aplicación está permitida en perras preñadas. Para su uso se debe asesorar con el profesional veterinario quien se encargará de su correcta aplicación.

Si bien la leptospirosis puede estar latente sin dar señal, se debe ser consciente de lo importante que es prevenirla, de los riesgos que presenta y de todas las herramientas que existen para cuidar la salud de nuestras mascotas y la de nuestra familia.