Si bien en cada edición hay novedades importantes, este año el foco está puesto sobre la innovación en Neurocardiología y ACV, en todo lo referido a nuevas herramientas en diagnóstico y tratamiento; pero fundamentalmente en la utilización de nuevos robots endovasculares, la big data, la simulación virtual preoperatoria en neurocirugía, la aplicación de la inteligencia artificial en el tratamiento del ACV, la utilidad del análisis computacional, los adelantos de los networking y las redes de telestroke, entre otros.
En el marco del SIMI se realiza la IV edición del Buenos Aires STROKE SUMMIT “Stroke Summit es una cumbre en enfermedad cerebrovascular e intervencionismo mínimamente invasivo que posibilita la interacción con referentes internacionales en el tema. Escucharemos investigadores de todo el mundo y podremos analizar los avances más destacado en términos de diagnóstico pero principalmente en tratamiento del ACV, destacando el rol destacado que tienen hoy en día los robots endovasculares, las imágenes endovasculares, y la aplicación de nuevos dispositivos”, destacó el Dr. Pedro Lylyk, Presidente del Comité Científico del SIMI.
Primer estudio sobre costo-efectividad en el tratamiento del ACV
En el marco del SIMI se presentará el primer estudio realizado en la Argentina que demuestra que tratar un paciente que cursa un ACV isquémico por la obstrucción de una gran arteria cerebral mediante el uso de un stent (trombectomía mecánica) combinado con la administración de fármacos (activadores tisulares de plasminógeno endovenoso conocidos como IV-tPA) le significa al sistema de salud un ahorro del 36 por ciento si se compara con el uso solo del tratamiento tradicional del IV-tPA.
El estudio midió los costos y beneficios de la técnicas a lo largo de toda la vida de un paciente, lo que se denominó horizonte de toda la vida, ya que el acceso a la terapia no solo tiene efectos en el corto plazo, sino que también en el largo plazo. “Esto último se justifica por ejemplo, en los efectos que posee el tratamiento en reducir la discapacidad asociada”, explicó Lylyk.
“En la Argentina las trombectomías que se realizan no serán más de 350, siendo una cifra exagerada”, asegura Juan Cirio, Jefe de la unidad de ACV de la Clínica La Sagrada Familia quien expondrá los resultados en el SIMI. Además el doctor sostiene: “la baja practica de la trombectomía se debe a varios factores, el primero la poca disponibilidad de centros integrales de ACV capacitados para hacerlas, el segundo la falta de una red de ACV que facilite la derivación de los pacientes de los centros de menor complejidad hacia los de mayor complejidad y el tercero, la escasez de equipos multidisciplinarios capacitados en la indicación de esta terapéutica”. Según el modelo utilizado en el estudio se estima que deberían realizarse en el país entre 3500 y 6000 procedimientos por año, cifra a la que se estima llegar en los próximos 5 a 10 años.
El ACV es en el mundo la principal causa neurológica de discapacidad y la segunda causa de muerte luego de los ataques cardíacos. Se trata de un conjunto de síntomas y signos que ocurren al comprometerse el flujo de sangre de una zona del cerebro por problemas repentinos en la circulación de la sangre al taparse o romperse las arterias o venas. En ese instante, las células cerebrales se mueren por falta de oxígeno y otros nutrientes esenciales, pudiendo provocar graves lesiones cerebrales, que se traducen en secuelas físicas y mentales irreversibles.