Ante más de 1500 médicos inscriptos, el Dr. Sued fue el encargado de plantear los interrogantes que guiaron las disertaciones en busca de entender los principales aprendizajes que al momento ha dejado la pandemia, y también cuál ha sido el impacto de la pandemia en la sociedad, en el sistema de salud, puntualmente en trasplantes y HIV; y el riesgo de que pueda llegar a repetirse.
El Dr. Cahn, uno de los máximos referentes de infectología en Argentina, afirmó que “nuestro país tuvo una temprana y contundente reacción frente a la pandemia, incluso antes de presentarse el primer caso positivo, aunque no podemos afirmar que fue perfecta. De todos modos, el plan de acción ejecutado permitió fortalecer el sistema de salud -con la adquisición de camas, respiradores, equipos de protección personal-, y es por eso que la mortalidad por millón de habitantes es una de las menores de la región, y la tasa de letalidad se calcula que es la mitad en comparación con el resto de los países latinoamericanos”.
Y agregó que “la fragmentación del sistema de salud argentino, asociada al carácter federal del país, dificultan la posibilidad de brindar una respuesta unificada. Es por eso que es importante que la comunicación oficial sea diversificada, apelando a diferentes capas de la población en forma segmentada, ya que la denominada “infodemia” dificulta la tarea de concientización”. El Dr. Cahn reforzó su visión sobre la necesidad de “fortalecer aún más la estrategia de búsquedas, testeos, aislamiento y rastreo de contactos para tener un registro epidemiológico que ayude a contener la enfermedad”.
Respecto a la situación social argentina, el Dr. Cahn reconoce que “el nivel de pobreza (40%) pre-pandemia se agrava con las restricciones aplicadas para contener la expansión de la infección, y los subsidios estatales son un paliativo, pero no resuelven el 100% del problema”. Y puntualizó que “pese a la fatiga de la población, se debe renovar el llamado al cuidado y la solidaridad intergeneracional, ya que la enfermedad del Covid-19 la contraen mayoritariamente los jóvenes, pero son los adultos mayores quienes son sus principales víctimas fatales”.
El Dr. Dorry Segev, referente #1 en trasplante de riñón en el mundo y especialista en bioestadística, trabaja desde hace más de 25 años en el Hospital Johns Hopkins de Estados Unidos, hoy considerada una de las instituciones más relevantes en materia de investigación y datificación de los casos de Covid-19 a nivel internacional, a partir de la creación del Coronavirus Research Center. Con una mirada global de esta problemática y desde una posición crítica respecto al accionar de su país, asegura que “Estados Unidos ha cometido varios errores en la manera en que enfrentó la pandemia, y esto hace que hoy la población esté padeciendo las consecuencias”.
Es así que el Dr. Segev afirma que “la pandemia devastó la práctica de trasplante de órganos en Estados Unidos, aunque ya se está recuperando. Como profesionales de la salud es nuestro deber recordar que los procedimientos médicos de otras enfermedades no deben ser completamente abandonados a pesar de este difícil contexto, incluso durante las oleadas, y debe evaluarse cuidadosamente a partir de un balance entre los riesgos y beneficios”.
Según explicó el especialista y de acuerdo a su experiencia, “por un lado, el tratamiento está mejorando y la mortalidad parecería estar disminuyendo, y por otro, los pacientes recuperados de Covid-19 parecen tener efectos adversos de la enfermedad persistentes en su salud”. Y remarcó que “la prevención sigue siendo lo más importante en el enfoque de esta pandemia, en base a medidas de salud pública relativamente simples, como el uso de máscaras, respetar el distanciamiento social y las biopolíticas establecidas por los gobiernos”.