Por esta razón, y con el objetivo de revertir estas estadísticas, la Asociación Científica ENDIBA (Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires) lanzó la Campaña #HaceteUnaColonoscopía. En el marco del Día Mundial del Cáncer de Colon, que se celebra el 31 de marzo, reconocidas personalidades participaron voluntariamente de la realización de un video en el que se busca viralizar la importancia de los beneficios del diagnóstico prematuro de esta enfermedad.
Julian Weich, Mario Pergolini, María Julia Oliván, Luis Rubio y Marcelo Bonelli pusieron su imagen y su voz al servicio de esta vital campaña, con la intención de generar una mayor llegada y una masiva difusión a través de redes sociales y medios de comunicación de todo el país.
El objetivo es lograr que el paciente acceda de forma sencilla y clara a información de calidad y pierda el miedo a realizarse estudios y prácticas diagnósticas que permitan no sólo prevenir, sino detectar de forma temprana el cáncer de colon.
Por esta razón, uno de los pilares de esta campaña se apoya en transmitir la seguridad y la efectividad de la colonoscopía como método diagnóstico del cáncer de colon, buscando erradicar el pudor y miedo que esta práctica genera en la gran mayoría de los pacientes, lo que los lleva a evitarla y promover los datos estadísticos que son realmente preocupantes.
Ante un escenario que, de no modificarse, tiene un pronóstico oscuro, esta campaña cobra una relevancia fundamental para generar conciencia sobre la importancia de la prevención y de la realización de las prácticas diagnósticas a partir de los 50 años (o cuando el médico lo determine según el grado de riesgo de cada paciente), con el claro objetivo de bajar drásticamente las cifras de mortalidad del cáncer colorrectal.
“La prevención del cáncer colorrectal se realiza básicamente con dos métodos diagnósticos. El primero es la sangre oculta en materia fecal, que lo puede realizar el paciente en su casa mediante un dispositivo proporcionado por el médico. El segundo estudio, de mayor precisión y efectividad, es la colonoscopía, primera opción para pacientes considerados ‘de riesgo’ por tener antecedentes familiares de la enfermedad o haber padecido enfermedad inflamatoria intestinal”, describe el doctor Lisandro Pereyra(MN: 107.475), miembro de ENDIBA.
Por su parte, el doctor Leandro Steinberg (MN: 132.352), también de ENDIBA, detalla que “el estudio de sangre oculta en materia fecal detecta los cánceres en etapas tempranas, mientras que la colonoscopía puede, además, dar evidencia de los pólipos, que son las lesiones precursoras que dan origen al cáncer de colon”.
Si bien la colonoscopía se realiza mediante un equipamiento avanzado y con profesionales altamente capacitados, existe un extendido e infundado miedo, incomodidad y hasta pudor, lo que retrae a la mayoría de los pacientes a efectuarse esta práctica.
Los especialistas de ENDIBA destacan que la colonoscopía es una prueba totalmente segura que, si no evidencia anomalía, no será necesario volver a realizarla hasta diez años después. En tanto, de resultar positiva, se evaluará el riesgo para determinar la frecuencia de los próximos estudios. “En el 80% de los casos lo que se encuentra son pólipos benignos que se extraen en el mismo procedimiento. Según sus características, se decidirá cuándo debe repetirse el procedimiento”, señala Pereyra.
“Ese crecimiento anormal de las células tarda entre 10 y 15 años en desarrollarse, lo que nos da la posibilidad de poder anticiparnos”, explica Steinberg, y describe que “el cáncer de colon tiene una secuencia que lo origina, llamada adenoma carcinoma. En este proceso, el pólipo se desarrolla en la mucosa que recubre el intestino grueso hasta que da lugar al cáncer, que al crecer comienza a invadir la pared del intestino y se disemina”. Sin embargo, esa enorme ventana de tiempo no parece ser suficiente para evitar la enorme cantidad de muertes que este cáncer provoca.