Martín Baccaro preside el COSSPRA desde que asumió al frente del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS), el 23 de marzo de este año. Su gestión impulsa el trabajo conjunto de las obras sociales provinciales en pos de profundizar el sentido federal de la organización. Pero sobre todo, brega por ubicar en la agenda de la salud pública nacional temas que representan una preocupación para las obras sociales provinciales y para el sistema en su conjunto.
Sobre los aspectos del sistema de salud actual que más preocupan a los dirigentes de las Obras Sociales Provinciales (OSP) que conforman el Consejo y las posibles respuestas que encuentran a estas situaciones, conversamos con el máximo referente de una organización que concentra a más de 7.200.000 beneficiarios en todo el país.
– ¿Cuáles fueron los principales temas sobre los que trabajó COSSPRA durante este año?
En las últimas reuniones de Junta venimos haciendo una especie de balance de lo que fue 2017, de cara a las proyecciones para 2018, y, a pesar de que ha sido un año con alternancia de problemáticas en lo que a seguridad social respecta, nos propusimos abordar una serie de ejes sobre los que avanzamos conforme a lo proyectado.
La capacitación de los recursos humanos de las obras sociales provinciales, tanto administrativos como profesionales médicos, en materia de calidad de atención al beneficiario; la reforma del Estatuto de COSSPRA; y la reciprocidad afiliatoria, que es la posibilidad de que los afiliados de una obra social determinada puedan recibir atención médica en cualquier provincia; fueron algunos de los principales temas en lo relativo a nuestro funcionamiento y estructura.
Pero por otra parte, también pusimos mucha energía en abordar cuestiones que representan una gran preocupación para las obras sociales que conformamos COSSPRA. Porque los objetivos de trabajo van más allá de las políticas temporarias y nuestras definiciones tienen que ver con mejorar la calidad de atención y las coberturas. Por eso, nos han escuchado hablar de cosas que hacen a la calidad de las prestaciones.
Una de ellas es la necesidad que tenemos las obras sociales provinciales, y creemos que el sistema en general, de contar con una Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria. Trabajamos mucho en esto durante el año, nos reunimos con diferentes actores y, ligado a ello, expresamos la problemática que representa para nuestro sub sector el aumento permanente del valor de los medicamentos de alto costo.
También impulsamos firmar un acuerdo con la Dirección Nacional de Regulación y Calidad en Servicios de Salud para acreditar a las maternidades que nos brindan prestaciones y que certifiquen calidad. Y por supuesto, continuamos alimentando la construcción que hemos llevado adelante con el Observatorio de las Obras Sociales Provinciales.
– En relación con lo planteado acerca de la Agencia y los altos costos, en el marco de un encuentro en la UCA convocaron al sector a desarrollar un espacio para medir prestaciones puntuales, ¿de qué se trata?
COSSPRA representa a 7.200.000 beneficiarios, con un presupuesto en gasto de 80 mil millones de pesos y nos despierta preocupación el hecho de que desde el Estado no exista un análisis de costo beneficio. Sobre todo considerando que nuestra obligación como miembros del Consejo es sostener y desarrollar el Sistema Solidario de Salud con fondos limitados.
Esto nos lleva a preguntarnos cómo hacerlo; de qué forma le aseguramos cobertura y acceso a la salud a nuestros beneficiarios sin poner en riesgo el presupuesto. Y es ahí donde encontramos que la respuesta vendría de la mano de la puesta en marcha de una Agencia de Evaluación de Tecnología en Salud.
Pero ese proyecto pareciera estar frenado, por lo que entendemos que hoy no están dadas las posibles soluciones. Por eso desde el Consejo nos propusimos ser parte de una alternativa y llevar esta propuesta al sector: generar un espacio ad hoc para medir prestaciones puntuales y así darle al financiador la posibilidad de saber de qué estamos hablando, qué alternativas hay para poder llevar adelante un análisis más complejo.
Sabemos también que ciertos elementos distorsionan la realidad, como la sobre prescripción y la judicialización de la salud. Todo lo mencionado pone en riesgo nuestro presupuesto, pero por sobre todas las cosas no es sinónimo de calidad de atención. Por el contrario, no hay una valoración económica, ni un costo/beneficio.
Siguiendo esta línea, este año renovamos el convenio con la Universidad Nacional del Litoral (UNL), porque el objetivo es que continúe brindándonos asistencia técnica y asesoramiento desde el punto de vista del costo/efectividad, profundizando el análisis y procesamiento de los datos que cada OSP va cargando en el Observatorio de la Seguridad Social Provincial, único en el sector.
También nos planteamos el modo de generar mayores ingresos en las OSP para poder financiar los desafíos que las nuevas tecnologías le imponen al sistema. Desde el Observatorio trabajaremos en una tabla que compare los ingresos de las obras sociales, con los respectivos aportes de activos y pasivos, de acuerdo con los ingresos per capita de cada provincia, que en algunos casos son muy bajos; mientras que los precios de los medicamentos, por mencionar un ejemplo, son uniformes.
– ¿Cuál es su mirada sobre el sistema de salud actual y hacia dónde debería ir el modelo nacional?
En Argentina la fragmentación es una realidad, los sistemas del mundo conviven aquí, por eso proponemos debatir hasta llegar a un sistema de salud que pase por las provincias. Si hoy tenemos en el NOA el 70% de la población bajo la órbita de la obra social provincial y el Ministerio de Salud, es muy difícil pensar en un sistema que no pase por nosotros.
El gran desafío en Salud es corregir las asimetrías entre quienes tienen acceso a cada vez mayor complejidad, generalmente en las capitales, y aquellos que aún no acceden a prestaciones básicas, porque viven en lugares alejados. Consideramos que esas asimetrías son fundamentales para el debate que se viene.
– Como referente de COSSPRA y del IPS Salta, ¿cuál es su opinión acerca de que PAMI se provincialice?
Me parece que puede ser una opción válida en la medida que se haga con los recursos adecuados. El problema es si se plantea una reforma de salud con la intensión de ahorrar dinero, entonces la decisión es absolutamente equivocada. Por supuesto, esperamos que eso no nos suceda.
– ¿En qué proyectos y objetivos puntuales planea concentrarse COSSPRA en 2018?
Los objetivos para 2018 se dividen en dos grandes grupos. El primero, es hacia dentro de las obras sociales provinciales y pasa por mejorar tanto la eficiencia como la calidad de los servicios.
Es fundamental que las prestaciones que financiamos sean recibidas por nuestros afiliados exclusivamente. Hoy la principal manifestación del fraude es la sustitución de identidad. Por eso, su detección y prevención serán objetivos fundamentales. Además las prestaciones deben ser necesarias y oportunas. Hay muchas experiencias en distintas obras sociales provinciales y las compartiremos.
Hacia fuera del COSSPRA el objetivo pasa por marcar agenda y convocar al resto de los financiadores a abordar problemas comunes y buscar soluciones. Las dobles o múltiples coberturas; la categorización de prestadores; las nuevas tecnologías de medicamentos de alto precio; y la búsqueda de equidad creemos que deben ser el eje de dicha agenda.
Por todo ello, el 2018 es un año que se presenta como un desafío enorme con grandes expectativas.