(26-03-2013) El “síndrome del bikini”
Un estudio editado recientemente por un equipo de investigadores coordinado por Giovanella Baggio, de la Universidad de Padua (Italia), afirmaría que existen diferencias fundamentales entre la forma en que enferman hombres y mujeres, y que la investigación médica realizada durante los últimos treinta años habría estado enfocada casi exclusivamente al paciente masculino.
El artículo, titulado Gender medicine: a task for the third millennium (Medicina de género: una tarea para el tercer milenio) presenta una serie de investigaciones en relación al género y las enfermedades. Según la doctora Baggio, el estudio de la salud de la mujer se ha centrado sólo en el aparato reproductivo. Está afectado por lo que se ha denominado “el síndrome del bikini”, es decir, sólo se han estudiado de forma específica las enfermedades asociadas al aparato reproductor femenino: cáncer de pecho, útero y ovario, básicamente. Durante los últimos diez años, comenta la doctora Baggio, se ha descubierto que la mujer necesita de recursos diagnósticos y terapéuticos diferenciados a los del hombre.
Existen al menos cinco campos en los que hay importantes diferencias de género: enfermedades cardiovasculares, cáncer, afecciones hepáticas, osteoporosis, y farmacología.
Enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares, que habitualmente son vistas como una patología masculina, tienen síntomas, características y tratamiento diferentes en hombres y en mujeres. Si en los hombres los síntomas de un ataque cardíaco son opresión en el pecho y dolor en el brazo izquierdo, en las mujeres los síntomas habituales son náuseas y dolor en el bajo vientre. Los ataques cardíacos son más graves y complicados en mujeres, cuándo estas se quejan de estos síntomas no suelen ser sometidas a las pruebas habituales para comprobar si han sufrido un infarto, lo cual aumenta la mortalidad.
Cáncer de colon
El cáncer de colon es el segundo tipo de cáncer más común en hombres y en mujeres. No obstante, las mujeres suelen padecerlo en fases más tardías de su vida, y tienen una localización distinta a la de los hombres. También responden mejor a los tratamientos de quimioterapia estándar: el género también es importante a la hora de determinar la respuesta a la quimioterapia contra diversos tipos de tumores como colon, pulmón, o piel.
Cirrosis biliar primaria, Osteoporosis
La cirrosis biliar primaria es una afección hepática que afecta sobre todo a mujeres. Los autores del estudio demuestran que tanto en esta patología como en la hepatitis C crónica la genética y los niveles hormonales diferenciados de las mujeres son un factor de riesgo de primer orden. Este descubrimiento también se aplicaría a la osteoporosis, que es vista como una afección principalmente femenina: en este sentido, los autores comentan que la osteoporosis no suele ser diagnosticada en hombres a tiempo.
Farmacología
Baggio y su equipo de investigadores también demostraron diferencias entre hombres y mujeres en la farmacología del ácido acetil salicílico y otros fármacos. También están comenzando a surgir diferencias de género en farmacocinética y en fármacodinámica.
Las diferencias en sus efectos y en sus efectos secundarios han sido atribuidas a diversos factores: diferencias corporales, diferencia en tiempos de reacción, absorción y eliminación de substancias, y a sistemas hormonales muy diferentes. No obstante, por el momento ninguna de esas teorías ha conseguido reunir pruebas convincentes, y en muchos cosas las pruebas aportadas entran en conflicto entre sí. Por tanto, afirman los autores, antes de comenzar a desarrollar nuevos fármacos, además de administrar medicación de forma segura y efectiva, para la dosificación y duración del tratamiento debe tenerse en cuenta el género del paciente.
El estudio concluye que son necesarias investigaciones y estudios exhaustivos de las diferencias de género de las enfermedades con el fin de eliminar desigualdades en el tratamiento de enfermedades entre hombres y mujeres. La doctora Baggio ve un futuro “muy interesante” para la medicina de género: prevé líneas de investigaciones que deben bifurcarse, diferentes modos de practicar la medicina en función del género, y la necesidad de cambiar la organización de la sanidad.
FUENTE:Medicina21