ASUMEN considera importante brindar información objetiva a fin de que quienes tienen la potestad de decidir, pueden hacerlo garantizando el cumplimiento de la ley y pleno ejercicio de los derechos que la misma consagra y en plazos acordes con la gravedad y urgencia que esta situación amerita.

-Argumentaciones legales: dentro de las políticas estratégicas definidas por ASUMEN en la Argentina, se encuentra la necesidad de una vigencia plena de las leyes de salud sexual y reproductiva.  En el caso que nos convoca,  el Artículo 86 del Código Penal aclara taxativamente el derecho que le cabe a la niña sobre la necesidad de interrumpir su embarazo atendiendo a las causales que lo determinaron (violación). Cabe señalar además que la ley y la jurisprudencia argentinas determinan que una niña de 11 años no puede consentir una relación sexual por lo cual en todos los casos se trata de una violación sexual.

-Argumentaciones de derechos: en este caso, se están vulnerando una serie de derechos contemplados en la mayoría de los tratados internacionales, los cuales forman parte del cuerpo de la Constitución Nacional. Algunos de ellos, contenidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, como es el caso de respetar el interés superior del niño,  asegurar el mejor cuidado de su salud, respetar el derecho al desarrollo pleno, y asegurar el derecho a erradicar toda forma de maltrato, abuso y violencia.

-Argumentaciones sanitarias y epidemiológicas: los estudios sobre mortalidad materna realizados en el país, con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación y difundidos en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud[2], muestran que el riesgo de muerte materna se incrementa significativamente en la población de las niñas menores de 15 años. La ocurrencia de un embarazo a edades tempranas de la vida (menor de 15 años) no es un hecho que esté exento de riesgos para quienes atraviesan esta circunstancia de manera involuntaria y compulsiva. En nuestro país se producen anualmente más de 3000 casos de nacimientos en niñas-madres menores de 15 años[3], lo cual implica que 4 de cada 1000 mujeres que paren en Argentina están en esta situación, una verdadera catástrofe sanitaria que debiera ser evitada.

-Argumentaciones para las personas: si bien el embarazo traduce un hecho biológico, sus consecuencias sobre la población de niñas-adolescentes, conlleva además un aumento del riesgo de morbilidad y mortalidad, de complicaciones psicológicas (trauma psíquico, más aún si la niña fue forzada), de dificultades en la esfera social (traducidas en exclusión social y del sistema educativo), y afectación del proyecto de vida. Además, los hijos de madres adolescentes tienen 4 a 5 veces mayor riesgo de morir dentro del primer año de vida, sumado al mayor riesgo de enfermar y morir que tienen los niños producto de un embarazo no deseado.

-Argumentaciones sociales: las niñas que se embarazan son expresión de una cadena de fracasos determinados por la falta de condiciones y posibilidades para elegir diferentes opciones vinculadas con la salud sexual y reproductiva de manera informada y autónoma. Esta niña, por ser pobre, está pagando con su cuerpo y su salud, el costo de la injusticia social que se traduce en un comportamiento discriminatorio por parte de las instituciones que intervinieron en el caso, además de otros actores sociales que inciden en la problemática.

La  falta de respuesta inmediata a la problemática de la niña embarazada y a la solicitud realizada por su madre es expresión de la inmadurez e hipocresía de ciertos sectores de la sociedad que anteponen intereses corporativos frente al derecho humano que le cabe a todo niño y niña a gozar de un nivel pleno de salud independientemente de su condición socioeconómica.

La omisión de acciones tiene un costo de responsabilidad que debe ser asumido por quienes aún no han comprendido las graves consecuencias que sus decisiones tienen sobre la salud y calidad de vida de la niña embarazada, y sobre la sociedad, la cual es testigo de un acto flagrante de discriminación y vulneración de derechos humanos.

Las siguientes entidades conforman ASUMEN:

ANM, Academia Nacional de Medicina, Buenos Aires

ASAPER, Asociación Argentina de Perinatología

SAP, Sociedad Argentina de Pediatría

SATI, Sociedad Argentina de Terapia Intensiva

SOGIBA, Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires

CEDES, Centro de Estudios de Estado y Sociedad

FAE, Federación Argentina de Enfermería

FORA, Federación de Obstétricas de la República Argentina  

UNICEF, Argentina  Fondo de Naciones Unidas para la Infancia

OPS, Organización Panamericana de la Salud

AMADA, Asociación Médica Argentina de Anticoncepción 

CISAP, Centro de Investigación en Salud Poblacional

FASGO, Federación Argentina Sociedades de Ginecología y Obstetricia

Colégio Obstétricas Bs As Colégio de Obstétricas Província de Bs As

Silvina Iturralde

Licenciada en comunicación social, especialista en asuntos corporativos y periodista con amplia trayectoria en medios nacionales.